Shugga es un restaurante ubicado en Bangkok en el que sólo se pueden degustar postres, diseñado por el estudio Party/Space/Design también de Bangkok, nos transporta a un mundo en el que el azúcar es el protagonista de la decoración. El equipo creativo se basó en la carta del restaurante para llegar al concepto de su diseño. Toma como base el ingrediente principal de la carta, el azúcar, descomponiéndolo en cristales e incluso hasta su nivel molecular para obtener sus formas geométricas y poligonales.
El local cuenta con una doble altura y parte de ella se utiliza como segunda planta dando lugar a un amplio salón central. Los tonos pastel presentes tanto en el mobiliario como en pintura crean un espacio acogedor en una perfecta combinación con la madera. El mostrador realizado en mármol blanco es un elemento que se integra a la perfección con la paleta de colores utilizada.
Del diseño interior cabe destacar los dos elementos más sorprendentes, las lámparas realizadas a partir de cubos de cobre tomando como base la estructura molecular del azúcar, y también, la escalera de caracol que conduce a la primera planta realizada a partir de madera de fresno y bloques transparantes acrílicos que simulan ser cristales de azúcar.
En la fachada se ha creado una llamativa instalación geométrica realizada en madera natural de fresno que reclama la atención de los clientes, esta instalación se prolonga por el techo del interior del local. Las cristaleras que cubren la totalidad de la fachada, permiten observar desde el exterior todo el restaurante y favorecen la sorpresa del público.