La conocida marca británica Topshop / Topman desembarca en la costa oeste de los Estados Unidos abriendo tienda en Los Ángeles. Se programaron dos eventos, uno de ellos por la mañana abierto al público, para que todo el mundo pudiera disfrutar de la experiencia y otro por la noche, más exclusivo y reservado para las celebrities.
Antes de la apertura y pensando en las ansias de los fans de la marca, se creó una divertida fiesta callejera que recreaba los mercadillos británicos. Contaba con un DJ, máquinas de algodón de azúcar, impresión de camisetas y un puesto de tatuajes temporales, todo un ejemplo de cómo hacer bien las cosas dentro del mundo del retail, dando un buena imagen de marca y diferenciándose del resto de competidores.
Aquí podéis ver algunas fotos del evento: