Al igual que en su línea de bolsos, el japonés Issey Miyake utiliza su diseño de triángulos para dotar de movimiento a este espacio de retail. La pared longitudinal interior queda cubierta por un patrón que se compone de una repetición de triángulos. Las piezas se presentan en blanco y negro logrando así un contraste con los productos expuestos. La composición va cambiando rítmicamente, como si bailara. En lugar de estantes y barras para colgar prendas, un largo banco acompaña longitudinalmente este espacio.