El arquitecto de interiores y diseñador francés Grégoire de Lafforest, ha tenido la original idea de diseñar una jaula para pájaros que renueva radicalmente los códigos tradicionales y le concede la capacidad de integrarla entre otros muebles dándole la función de consola. Es el un elemento ideal para los pequeños espacios y para los amantes de las aves.
Archibird tiene un amplio hábitat para las aves suspendido debajo de la mesa. La tabla se compone de madera maciza de roble y hay tres campanas de cristal que sobresalen por encima de la superficie de la mesa, donde los pájaros pueden volar y sentarse en las ramas que se extienden. La intención principal de este diseño ha sido la unidad de ligereza, por ejemplo, la parte inferior de la caja se suspende con varillas de acero (en realidad, con el apoyo de la rama de un árbol). Las patas están conformadas también para lograr esta sensación aérea. Su pureza da una visión idealizada de la naturaleza.
A pesar de este aspecto escultórico, la jaula tiene todos los atributos de una jaula de pájaros convencional: se puede abrir para la limpieza, tiene bebederos y comederos y una piscina pequeña. La jaula fue realizada por Ateliers SeeWhy y se expone en la Galerie Gosserez.