Es en 1973 cuando el arquitecto Ricardo Bofill descubre una antigua fábrica de cemento abandonada a las afueras de Barcelona. La cementera escondía lugares increíbles y mágicos que tras algunos años de abandono se encontraban en ruinas, compuesta por más de 30 silos, estructuras de hormigón inmensas, piezas de hierro colgando en el aire, galerías subterráneas y escaleras a ninguna parte, Bofill se enamoró de ella y decidió comprarla y empezar la remodelación para convertirla en su sede y en su casa.
.
Tan solo dos años después de comenzar esta aventura, se convirtió en su Taller de Arquitectura, de dónde han surgido las ideas del estudio de las últimas decadas. Bofill la rebautizó como «La Fábrica» y conservó 8 silos que se convirtieron en oficinas, un taller de maquetas, salas de archivo, una biblioteca, una sala de proyección y un espacio de enormes dimensiones  llamado “La Catedral”, dónde celebrar todo tipo de actividades culturales relacionadas con la actividad del arquitecto, exposiciones, conciertos, etc.
.
Pese a ser un proyecto cuyas obras finalizaron en 1975, sigue estanto igual de vivo y es que la belleza de estos espacios sigue siendo hoy en día visible y reconocida. Toda una joya que sigue sorprendiendo por su singularidad y sus cualidades escultóricas, tanto por los espacios que comprende como por sus exuberantes jardines de eucaliptos, olivos, cipreses y palmeras…
.
El proyecto de rehabilitación incorporó varios lenguajes arquitectónicos, conviven elementos inspirados en el gótico civil catalán con surrealistas, que se erigen como homenaje al pasado industrial del edificio y que conviven en espacios diáfanos equipados con mobiliario cuidadosamente seleccionado.
.
Actualmente “La Fábrica” reúne un entorno de trabajo privilegiado rodeado de vegetación, amplias oficinas y espacios abiertos para la zona del estudio, salas de reuniones, archivos y la residencia privada de Ricardo Bofill.
.
before_ricardo_bofill_taller_arquitectura_02
.
before_ricardo_bofill_taller_arquitectura_08
.
before_ricardo_bofill_taller_arquitectura_06
.
before_ricardo_bofill_taller_arquitectura_16_bis
.
before_ricardo_bofill_taller_arquitectura_24
.
ricardo_bofill_taller_arquitectura_04
.
ricardo_bofill_taller_arquitectura_08_bis
.
ricardo_bofill_taller_arquitectura_05
.
ricardo_bofill_taller_arquitectura_09
.
ricardo_bofill_taller_arquitectura_14
.
ricardo_bofill_taller_arquitectura_06
.
ricardo_bofill_taller_arquitectura_15_bis
.
ricardo_bofill_taller_arquitectura_24_bis
.
ricardo_bofill_taller_arquitectura_27_bis
.
ricardo_bofill_taller_arquitectura_34
.
ricardo_bofill_taller_arquitectura_55_bis
.
ricardo_bofill_taller_arquitectura_35
.
ricardo_bofill_taller_arquitectura_39
.
ricardo_bofill_taller_arquitectura_11
Se conservaron ocho silos para convertirlos en oficinas, taller de maquetas, archivos, biblioteca, una sala de proyección y un espacio de grandes dimensiones conocido como “La Catedral” – See more at: http://www.ricardobofill.es/ES/570/La-fabrica/Hoy-html#sthash.snZJXj02.dpuf
La transformación de la fábrica en estudio del Taller de Arquitectura se inició con un proceso de destrucción, con la demolición de un gran número de elementos y estructuras de la antigua planta industrial, revelando formas antes escondidas, como un trabajo de escultura en cemento. – See more at: http://www.ricardobofill.es/ES/570/La-fabrica/Hoy-html#sthash.snZJXj02.dpuf
Los trabajos de renovación duraron dos años. La fábrica, abandonada y parcialmente en ruinas, era un compendio de elementos surrealistas: escaleras a ninguna parte, potentes estructuras de hormigón reforzado, piezas de hierro colgando en el aire, enormes espacios vacíos llenos de magia. – See more at: http://www.ricardobofill.es/ES/569/La-fabrica/Ayer.html#sthash.6blJ9BpC.dpuf
Los trabajos de renovación duraron dos años. La fábrica, abandonada y parcialmente en ruinas, era un compendio de elementos surrealistas: escaleras a ninguna parte, potentes estructuras de hormigón reforzado, piezas de hierro colgando en el aire, enormes espacios vacíos llenos de magia. – See more at: http://www.ricardobofill.es/ES/569/La-fabrica/Ayer.html#sthash.6blJ9BpC.dpuf

Join the discussion One Comment

  • ESTELA dice:

    me parece un total acierto utilizando los espacios, que para mí en este caso, son cúbicos.

    Me encanta el concepto espacio, en todas las dimensiones, en vertical tan importante como en horizontal.

    El taller del arquitecto ha sabido jugar y conjugar los espacios y combinar algo tan rústico, sin estética aparente con muebles modernos.

    Felicitaciones!

Leave a Reply